
“It Is Time For A Love Revolution”, el nuevo disco de Lenny Kravitz bien podría servir para el nuevo slogan en la próxima trayectoria de la carrera de Prince. Lenny para mi siempre ha sido ese segundón en cuanto a esperanza musical se refería. Después de Prince, Lenny siempre se me mostró como la alternativa al gran músico que genio de Minneapolis es. Sus primeras apariciones juntos a principios de los noventa venían a darme la razón en lo que yo me pensaba, creo que siempre han mantenido un gran feeling, Prince también lo invitó al concierto que dio para televisión el último día del pasado milenio en Paisley Park.