He de confesar que no había prestado demasiada atención al lanzamiento de este producto. No tenía buenas expectativas, sin embargo, lo he disfrutado como cuando era un adolescente y saboreaba un nuevo disco analizando cada detalle de la música, letra y fotografía del vinilo. Desde que Prince ha fallecido mi interés por este artista se ha focalizado en leer testimonios de personas que lo conocían personalmente para intentar averiguar cómo era como persona, y no tanto como artista. He leído mucho, y me fascina descubrir anécdotas que me hacen sonreír y que todavía sirven como ejemplo de lo que debe ser un buen estilo de vida. Pero lo que me he encontrado en este libro, supera con creces cualquier artículo previo.
