
Siempre he dicho que
Emancipation marca un punto de inflexión en la carrera de Prince. No es que en sí exista un antes y un después, pero es un disco diferente. La época está marcada en la letra y la música de este álbum. La primeriza paternidad de Prince se palpa, tristemente frustrada a última hora. Además, fue su primer gran éxito en solitario con su propia compañía como independiente de Warner. Fue a finales de noviembre, solo unos días (o tal vez unas horas) después de conocerse la muerte oficial del recién nacido hijo de Prince y Mayte, el artista dio una actuación promocional con exquisita profesionalidad desde Paysley Park durante más de media hora, emitido vía satélite para todo el mundo, que serviría como presentación del nuevo trabajo. Luego vendría una fuerte promoción televisiva en su país realizada por su cuenta que auparía este álbum, a pesar de ser triple CD, a unas buenísimas ventas, alcanzando el doble platino, cosa que no conseguía desde 1991 con
Diamonds And Pearls publicado por Warner. Durante todo 1997 continuó con dos largas giras de conciertos por Estados Unidos y Canadá.