N.E.W.S (2003), custodiado por la rosa de los vientos (también llamada rosa náutica), esconde dos significados sustanciales y evidentes. Nuevas noticias para todos aquellos que ansiaban disfrutar de la nueva trayectoria musical que Prince vino desarrollando desde su álbum The Rainbow Children.
Nuevas direcciones alumbradas desde su renovada libertad creativa, que le llevó a publicar pocos meses antes, un experimento similar, Xpectation, aunque la difusión de este trabajo se ofreció en exclusiva a los miembros de su npg music club. Bien como banco de pruebas, aunque seguramente más como un ejercicio estrictamente musical, sin mas mensaje que el que uno adopte a menester bajo la influencia de las notas. N.E.W.S sin embargo, apareció en medio mundo como un lanzamiento oficial (aunque la distribución se vio sometida al control de la propia a records, encareciendo su precio), recibiendo de nuevo criticas desiguales.
A muchos les podrá sorprender que Prince se desmarque con un álbum instrumental, aunque cabria recordar que durante toda su carrera no son pocas las piezas que ha ofrecido, ya sea a través de instrumentales íntegros o pasajes de canciones, en las que ha desarrollado las mismas formulas que en N.E.W.S.
En plena era Purple Rain, durante toda la descomunal gira que desarrollo en gran parte del globo terrestre, Prince introdujo emotivos intermedios instrumentales mientras ejecutaba versiones de canciones como Free -apuntes de lo que en 1985 seria Temptation y Condition of the Heart- por no olvidar su marciana pleitesía a Dios en God, demostrando cuan pequeño quedaba etiquetarle como un explosivo artista de Rock, Pop o Funk.
Quien desee llamarlo experimentos, está en su derecho de así afirmarlo, pero tras la escucha de memorables instrumentales como Venus de Milo, God is Alive, Alexa de Paris, Yes, An Honest Man, el ballet Kamasutra y cientos de transiciones en canciones y directos, uno podría asegurar que ésta forma de desarrollar música, no es casual en Prince. Si además de eso, echáramos un vistazo al descomunal material que nunca llegó a ver la luz de forma oficial, casi podemos pensar que tanto Xpectation como N.E.W.S. se han hecho de rogar demasiados años.
Y cuando analizamos este último álbum que ocupa la reseña, nos encontramos con un poco de lo viejo y un mucho de lo nuevo. La obra, más que un capricho (como apunta buena parte de la critica), encuentra su lógica dentro del recorrido musical que desarrolla desde el nuevo milenio, en el que se refugia en ejercitar los sonidos que le son mas cercanos como músico -pero sobre todo- como aficionado. Que podamos encontrar influencias de todo el mundo de una forma temática en los cuatro temas (correlacionándolos con su situación geográfica según el punto cardinal de cada titulo ) es engañoso. Excepto el segundo corte (East), con ciertas reminiscencias arabescas, N.E.W.S. destila un híbrido de funk-jazz bastante amable, muy en la onda de los directos de las giras Xenophobia y One Nite Alone, en lo que quizás pudiera ser el estilo que mejor encaje dentro de lo que Prince pueda realizar a partir de unos cinco o diez años, si es que para entonces no ha cesado de volver a desempeñar un papel mediático dentro del Mainstream musical norteamericano.
Mi opinión es contraria a aquellos que creen que es un trabajo por debajo de sus posibilidades. Muestra una versatilidad y belleza bien explorada. Una seguridad y determinación que a pesar de sus medios tiempos, no empalaga. Y que tampoco se queda corta. Sí acaso, podría pecar de cierto formalismo en algunos pasajes (esa onda que le aleja de tendencias mas urbanas), aunque ese detalle a Prince dudo que le importe demasiado. Dispone de la posibilidad de hacer la música que el quiere para el publico que quiera escucharla. Y entiendo que al igual que con The Rainbow Children, buena parte de su público haya quedado decepcionado. Los que nos sentamos a su lado cada vez que enciende los motores para apreciar sus envites musicales sin mirar hacia atrás lo tenemos algo más fácil.
Lo escribí una vez en otro foro de la red y vuelvo a dejar constancia en esta excepcional página que, para mí, Prince representa una sinfonía de estilos tan variada y ecléctica, una visión tan personal de la historia de la música que en realidad, todo lo visiono como si cada álbum, cada canción, cada acierto y cada fracaso, formaran parte de una única pieza. De una frase eterna en la que, como en la vida, se ve salpicada por las luces y las sombras, por la influencia directa o no de los que lo precedieron. Que haga lo que haga, siempre llenara de alma todo lo que salga de su cabeza. Nos guste o no.
N.E.W.S. fue grabado en una única sesión, con la ayuda de sus incondicionales Eric Leeds (Saxo), John Blackwell (batería), Renato Neto (Teclados), Rhonda Smith (Bajo) y Clare Fisher (Orquesta). Un alivio para la enajenación mental, un ejercicio para nuestro oído musical. Buenas noticias. Nuestro artista va por la dirección correcta. Que la libertad nos acoja a todos por igual...
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Publicado el 22 de febrero del 2005.
Extraído de su publicación original en www.cuandoelarteataque.com, con la autorización del autor.