Aunque la gala no fue retransmitida en Estados Unidos hasta el 31 de mayo, lo cierto es que este evento ya había sido grabado el día 4. Resulta curioso como al contrario de lo que se supone, la época más guerrera del artista con la industria, en el año en que se cambió el nombre al símbolo impronunciable, fue cuando el artista más comenzó a cosechar reconocimientos a nivel mundial. Aquella noche, recibió en Mónaco, de las manos de Plácido Domingo, la Llave de Oro, un premio a nivel mundial de reconocimiento a toda su carrera. Hay que tener en cuenta que Prince había golpeado fuerte a su discográfica. Apenas tres meses antes había editado por su cuenta con un sello independiente el tema "The Most Beautiful Girl In The World", consiguiendo un éxito mundial sobresaliente, especialmente en Europa, donde alcanzó el número 1 en la mayoría de las listas. Esa noche interpretó ese mismo tema, curiosamente en playback, como no lo había hecho desde principios de los ochenta. Se supone que lo hizo para ganar comodidad con la coreografía, casi de danza clásica, que había preparado con su bailarina, y ya pareja del artista por aquel entonces, Mayte García. La actuación, algo empalagosa, resultó eficiente ante un público engalanado de actores, músicos y otras personalidades de gran repercusión como el príncipe Alberto de Mónaco.
