La capacidad de Prince en esta época era sobresaliente. Había publicado discos de estudio gracias a la política adecuada que la compañía Tidal tenía con los autores y, al mismo tiempo que experimentaba con nuevos músicos en Paisley Park con una tendencia hacia el instrumentalismo jazz y funky, decidió hacer algo muy diferente a lo de siempre: salir de gira para tocar en amplios teatros con la única compañía de un micrófono y un piano. En realidad, esta gira debió de haber comenzado en noviembre del año anterior en Europa (ya estaba programado un concierto en Barcelona), pero los terribles atentados en la Sala Bataclán de París, provocó un revuelo en el mundo artístico que también le afectó, cancelando todos los conciertos anunciados para la recta final de año. Decidió entonces presentarse con dos shows especiales en Paisley Park en enero, y al mes siguiente comenzar por el otro lado del globo.
