The Rainbow Children

Cartel promocional

The Rainbow Children (2001) es uno de los trabajos más sorprendentes del artista en toda su carrera, y es preciso analizarlo desde variados espectros para alcanzar su relevancia dentro de la obra global de Prince. Es necesario primero echar un vistazo al fuerte contenido religioso de este álbum. Es preciso porque en torno a él, gira la mayor o menor aceptación que causará en aquellos no anglo-parlantes que se acerquen a sus textos.

Podriamos estar o no de acuerdo en la supuesta interpretación de la Biblia que realiza Prince. Podemos ignorarla, tratando de captar solamente aquellos retazos de fuerza positiva, esperanza, pasión y amor -y en definitiva-, fuerza espiritual que navegan en torno a los hijos del arco iris. Podemos adoptar una postura basada en hechos reales, como que Prince realza los fundamentos de la sociedad de los testigos de Jehová.

Si hacemos algo de historia inmediatamente anterior, podemos comprobar que nuestro genio, al rescatar del olvido al veterano y maestro músico Larry Graham (ex Family Stone) trajo consigo no solo un amigo sino toda una revelación que ha marcado de forma definitiva el curso de su carrera.

Echemos un vistazo al video-clip Come On del álbum New Power Soul (1998), y veremos pistas de que Prince ya se estaba fijando en los testigos, interpretando a un mendigo al que Larry (y su esposa) le entregan un folleto de dicha sociedad.

Echando un vistazo también a diversas fotografías promocionales de Rave Un2 The Joy Fantastic le encontraremos con un libro de la nueva traducción de la sagrada Biblia en sus manos.

Escribo que al rescatar Prince a un artista que distaba lejos de sus días de gloria (Graham), encontró también una nueva vía bajo la que pudo encaminar el puzzle que siempre compuso su adoración a Dios y Jesucristo.

Si en algo resultaba bizarra la personalidad de Prince fue en gran medida por el libre albedrío que circundaba entre el concepto religión y sexualidad. Tan pronto nos encontrábamos con alegorías a Dios como homenajes a diversas practicas sexuales como la felación o el incesto.

Un diminuto genio enfundado en tirantes y medias portando una cruz al pecho. Y no hay duda de que mestiza fuerza causo inspiración para las geniales obras que compuso a lo largo de su carrera.

Fue sobre todo en 1988, cuando después de haber dado rienda suelta a su lado mas oscuro en Black Álbum, Prince contraatacó frenando la salida de éste lanzando su reverso LoveSexy, intensificando su discurso sobre Dios en los macro-conciertos que realizó en aquella gira, queriendo de alguna forma redimirse ante él.

El paso de los años fue alternando blanco y negro, y de alguna forma, asentando su visión particular de la religion, sin encaminarse claramente hacia una u otra tendencia religiosa declarada.

Una visión libre, una inspiración autentica, sin duda. En muchos foros de la red se ha podido leer la gran influencia que el Sr.Graham imprimió al carácter místico de Prince, acercándolo, como decíamos líneas mas arriba, a los Testigos de Jehová. Si esta influencia fue natural o si por lo contrario, Prince fue manipulado, temo no saber la respuesta. La consecuencia más palpable, sin duda: The Rainbow Children.

Larry rescata a Prince, éste vuelve a Dios, y su energía, finalmente, encauza una larga batalla hacia una liberación creativa. Personalmente, desde la aparición de este álbum, mí confianza hacia el artista se vio reforzada al encontrarme con un titulo arriesgado, libre, sin restricciones. Confeccionado sin mirar hacia las listas de éxito, ni tan siquiera hacia la crítica, concebido de forma natural y con una ejecución musical brillante, innovadora y sentida como pocas dentro de la producción moderna de Prince.

No tengo simpatía hacia las instituciones religiosas, mucho menos a los testigos de Jehová, y he de admitir que me sentí decepcionado al saber que estos contaban con Prince en sus filas.

Pero me alegra comprobar que al menos, a él le ha sentado estupendamente, le ha liberado de sus sombras y le ha permitido experimentar de nuevo con sonidos rindiendo homenaje a sus influencias mas directas: Santana, James Brown, Hendrix,Stevie Wonder y Marvin Gaye.

The Rainbow Children es un homenaje directo a todas las raíces de la música moderna, esto es, la música negra africana, de la que deriva el blues, el jazz y por ende, el soul, funk, r&b y el rock.

Prince maneja casi todos los instrumentos, con la excepción de la bateria, a manos de John BlackWell ( precoz genio que imprime clase y estilo a los ritmos ), los cobres (incombustibles HornzHeads) y el bajo (solo en dos temas, y como no, con Larry Graham).

Prince antes del estreno del álbum en Paisley Park

Y la producción y la mezcla es tan perfecta que siempre nos da la sensación de estar escuchando a una banda en directo. Los arreglos son tan variados como siempre lo fueron en Prince, pero una nueva fuerza los imprime.

Las guitarras fluyen con una destreza sinfónica, los sonidos sintetizados (mucho más actuales que los presentados en anteriores trabajos) conviven con el Fender Rhodes sin disputa alguna; y las voces, muestran a un artista libre y comprometido.

Viajando por las canciones que nos presenta el álbum, encontramos ejercicios de funk y jazzy armonizados por melodías frescas y vivas. The Rainbow Children es un huracán de música pura. Y es paradójica la desigual muestra de aceptación por parte de los fans de Prince. Seria tema de otro articulo describir la diversa fauna que nos compone.

Quienes se acercaron a Prince en un momento u otro de su carrera lo hicieron por diversos motivos. Encuentro que aquellos que le habían perdido la pista cansados de mercadotecnia mostraron gran satisfacción al encontrar The Rainbow Children, asi como los hay que muestran su enfado al no ver huella alguna de su ídolo multitudinario en este trabajo.

Encuentro a muchos otros que, sin pintarse de blanco o negro, aceptan o rechazan el álbum al antojo de sus gustos particulares.

Mi opinión personal, si es que acaso no quedo clara, es que The Rainbow Children es uno de los mejores trabajos de su carrera, que constituye un alivio espiritual en el agitado y nervioso mundo que nos acoge cada día, y que para mis oídos, habla del mayor regalo que el hombre se hizo a si mismo.... Música.

PD: Este artículo fue confeccionado bajo el hilo musical del álbum mencionado.... Si en algo alguien lo encontró interesante...denle las gracias a los hijos del arcoriris...¡o envíenle una demanda por daños y perjuicios!

Escrito por Rodrigo de la Hoz.

Publicado el 23 de noviembre del 2004.
Extraído de su publicación original en www.cuandoelarteataque.com, con la autorización del autor.