Siempre se ha hablado de las excentricidades de Prince. El artista, cuestionado por los fans por su visión pesetera en el Australian Tour (2003) en el que se ofertaba con precios por concierto desorbitados de 100€ por asiento y la posibilidad de conocerle en persona por unos 600 €, parece ahora haber cambiado de táctica.
La prensa británica alaba la generosidad de Prince. Una entrada barata, 31,21 libras ha dado derecho al concierto en la espectacular sala O2 de Londres, y el “Planet Earth” de regalo, recién estrenado disco de Prince. Todavía más, el artista ha colocado miles y miles de copias regalando su último disco con la compra de la prensa del domingo. Regalo a regalo en solo 3 semanas ha distribuido más copias que todo “Musicology” desde el 2004, y más que llegaron después con el resto de la gira. Así, el disco no ha tenido apenas distribución en tiendas en el Reino Unido.
Para mayor “derroche”, regala un video de 3 canciones en su web oficial, cosa impensable en los tiempos del NPGMC, tiempos en los que una maravilla como esa se cotizaba a un valor de unos 3 o 4 euros sin posibilidad de compartir debido a unas absurdas licencias que a día de hoy hacen de aquellos archivos algo inservible.
El artista se siente sin duda y cuanto menos, generoso. Pero Prince, excéntrico, raro, maniático, obsesionado con el control de su obra desde 1992, sigue en las de siempre. Housequake.com, posiblemente la comunidad de fans de Prince más importante del mundo y posiblemente también la más crítica con su obra y persona y la que más descaradamente ha destapado las riquezas musicales del artista, está sufriendo en estos días el acoso más importante desde su creación en 1997. Los tentáculos perversos del artista han llegado incluso hasta el corazón del servidor y de los ideales de muchos fans. Tras numerosas prohibiciones y restricciones a la web en cuanto a derechos de autor se refiere, el artista emprende uno de sus absurdos pataleos altivos de majestad.
Prince ya no está en los 80, musicalmente lo sabe y evoluciona muy favorablemente pero el cargo de gerente de su propia obra se le ha debido de subir demasiado a la cabeza. Ahora no existen únicamente aquellas revistas donde se publicaban esporádicas fotos debidamente autorizadas. Las nuevas tecnologías que tanto ha querido explotar a finales de los 90 se le han vuelto en su contra e internet es un maravilloso invento que produce un constante chorreo de información indeseada sobre sus derechos. Incontrolable, el artista pretende asustar con cuatro faroles que la ley recoge a su favor, y lo hace. La fortuna de Prince le permite amedrentar al pequeño, el cual dedica parte de su vida a amar su obra hasta límites para mi insospechados allá por cuando yo leía “El Gran Musical” o “Popcorn” donde de vez en cuando salía alguna foto de Prince que remiraba una y otra vez. Sin duda ese es el tipo de fan que Prince quiere en sus conciertos, a pesar de que aquellos que ahora persigue son los que compran y comprarán cada disco saque lo que saque.
En fin, cosas de Prince, así ha sido siempre, esto no es nuevo. La cosa podría ser peor, la industria contra la que él se ha peleado a día de hoy hace cosas todavía mucho peores, para muestra este titular de hoy: “Multada con 222.000 dólares una mujer por compartir 24 canciones en la red”. Pinchen y lean señores, la cosa tiene tela.
2 comentarios:
Con todos mis respetos hacia tí y hacia tu opinión Wonderboy, a mí por lo menos ya no me vale el "Prince es así, qué le vamos a hacer". Sí que podemos hacer. NO COMPRARLE NADA, ni CD's ni entradas de conciertos ni nada de nada.
A finales de los 90 usó la Red para revelarse contra la industria discográfica y ahora la utiliza para amedrentar a todo aquel que no hace las cosas como él quiere. ¿Qué esperaba?, ¿que la Red sólo le iba a dar beneficios y no le iba a crear problemas?. Esta "cruzada por sus derechos" es sólo un intento de avasallar sin ningún motivo real que viole sus derechos como autor y compositor.
En cuanto a la generosidad con Londres, debo decir que la prensa británica tiene una importante falta de perspectiva. Primero: los REGALOS como ellos los llaman, no han sido con TODOS, sino sólo con ellos, por no hablar de la "gira sin gira", en donde ya, por no menearse, ha pensado que la gira la hagan los seguidores. Lo siento, para mí ha perdido un montón de puntos. Tiene que cambiar de actitud...
La verdad es que está convencido de que por el simple hecho de haber sido un pionero en la red (que lo fue)le da derecho a cargarse todo el "movimiento pirata" que a él le parece. Tendría que aprender mucho de otras bandas internacionales superventas que cuelgan en su web TODOS los shows de su última gira para descargar, por un precio ridículo. Eso sí es mimar a sus fans... los de siempre, que son los que se preocupan de este tipo de cosas.
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