Momentos difíciles para Prince
Batman le ha salvado de la ruina
EL IMPERIO PÚRPURA: Una impresionante colección de discos de casi todos los estilos, una película seudo-autobiográfica, una lujosa colección de clips y la banda sonora de "Batman" componen su patrimonio artístico.
"FOR YOU" (WEA, 1978).
A los diecinueve años, el joven Prince Nelson Rogers consigue la libertad creativa con la que todos los debutantes sueñan. Sólo en el estudio, él mismo produce, compone y toca todos y cada uno de los instrumentos. Mezclando influencias diversas, que incluyen no sólo funk, sino también jazz, rock, e incluso samba, sienta las bases de lo que en los ochenta será llamado el "sonido de Minneapolis", con predominio de los teclados, algún tema de corte erótico ("Soft And Wet") y un primer exponente de su caractrística voz en falsete ("Baby"). Prometedor (6).
"PRINCE" (WEA, 1979).
Reacio a ser encasillado como artista de "música negra", el chico se pasa a las guitarras, adentrándose en el terreno del rock con baladas vigorosas ("With You"), y canciones dotadas de mayor pegada comercial ("I Wanna Be Your Lover", "I Feel For You"). ¿Pero cómo se atreve un tipo bajito y con cara de Mickey Mouse a salir desnudo en la contraportada?. Irregular (6).
"DIRTY MIND" (WEA, 1980).
Un título ("Mente Sucia") y una portada muy siginificativos: Prince, vestido únicamente con gabardina y tanga, bandana hippy y chapita de rude boy, posa delante de un enorme y brillante sommier de cama. En el interior, pop-funk exhibicionista loas al incesto ("Sister"), historias hilarantes de ambiguëdad sexual ("When You Were Mine") y, como siempre, baladas estupendas ("Gotta Broken Heart Again"). Dedicado a su heroína, Joni Mitchell, y a Dios, entre otros. Admirable y provocador (8).
"CONTROVERSY" (WEA, 1981).
Nunca segundas partes fueron buenas. "Controversy" es la continuación artificial de "Dirty Mind", poco lograda y escasa de ideas, exagerada en sus planteamientos moralistas. A pesar de algunos fogonazos de inspiración ("Sexuality", "Private Joy", "Jack U Off"), la fórmula comienza a hacerse pesada. (6).
"1999" (WEA, 1982).
Un doble elepé colorista y ecléctico, que anticipa su mejor etapa. Aunque tiene momentos un tanto flojos, el acompañamiento de The Revolution y temas como "Lady Cab Driver" o el celebrado "Little Red Corvette" hacen de éste un disco importante (7).
"PURPLE RAIN" (WEA, 1984).
Su álbum más vendedor (nueve millones y medio de copias), banda sonora de la película del mismo nombre e increíble colección de canciones, desde la irresistible "When Doves Cry" hasta la apoteósica "Purple Rain", pasando por "Take Me With U" o "Let's Go Crazy". Prince se convierte en mega-star, y se contempla a sí mismo, en clave glitter. Sobresaliente (8).
Una maravilla. Criticado por los puristas, el séptimo disco del cantante fluctúa entre el pop y la psicodelia, la comercialidad ("Raspberry Beret", "Pop Life") y la elegancia ("Condition Of The Heart", "Paisley Park"). En los tiempos del revivalismo, nuestro hombre ataca con n verdadero "Sargeatn Pepper" de los ochenta, tan autoindulgente como especial, tan raro en la obra de su autor, como genial (8,5).
"PARADE" (Paisley Park - WEA, 1986).
A pesar de que Prince renegara de él al poco tiempo de su publicación, aduciendo que lo podía haber hecho mejor (¡qué listo!, todo se puede mejorar), la casi-banda sonora de su segunda película, "Under The Cherry Moon", gana enteros con el paso del tiempo, revelándose como un álbum de madurez, primorosamente elaborado, sobrio y gratificante; con singles pegajosos de la talla de "Kiss" (popularizado recientemente por Tom Jones y The Art Of Noise) y una balada (no falla) tan larga como exquisita, "Sometime It Snows In April". Delicioso (8).
"SIGN OF THE TIMES" (Paisley Park - WEA, 1987).
Reconocido como el más talentoso creador de la década, Prince decide complicarse la vida con este elepé doble, marcado por el accidente de la nave Columbia, verdadero crisol de imágenes duras y decaimiento social. Un disco ambicioso, difícil de entender y de un raro magnetismo. Y también, por otra parte, un disco quizás demasiado largo (7).
"BLACK ALBUM" (Paisley Park - WEA, 1988).
El chico de Minneapolis es un esquizofrénico. Y tiene un alter ego, Camille, que encarna su visión turbia de la existencia. Entonces, claro, se enfrasca en el proyecto tan oscuro como su título, henchido del funk más fiero, tan rancio como en sus primeros tiempos. Pero luego, por hache o por be, con un buen número de copias ya prensadas, el proyecto se cancela, y el disco negro no ve la luz más que extraoficialmente, en plan pirata. Sin resultar una maravilla, es una obra excitante; y por partida doble, dado el innegable atractivo de lo prohibido (7).
"LOVESEXY" (Paisley Park - WEA, 1988).
A los pocos meses del asunto "Black Album", Prince se resarce con otro disco polémico, que tiene en "Alphabet Street" y "I Wish U Heaven" sus mejores cortes, que no acaba de encontrar el gancho comercial perdido (sobre todo en los Estados Unidos), y que, para colmo, no se corta a la hora de repescar de su antecesor maldito el tema "When 2 Are In Love". Un trabajo desigual que es objeto, además, de la más ridícula censura: en Dubai, la canción "Lovesexy" es suprimida, y el título del álbum, cambiado por el de "Alphabet Street"; y ni que decir tiene que a la foto de la portada -en la que Prince aparece desnudo- se le pintan unos bonitos pantalones vaqueros y... ¡asunto arreglado! Tremendo (6,5).
"BATMAN" (Paisley Park - WEA, 1989).
Un disco de Prince que no es un disco de Prince, y una banda sonora que no acaba de ser una simple banda sonora. Prince Nelson Rogers, ahogado en un mar de dudas: el culto a su persona, fomentado por él mismo a lo largo de sus diez años de carrera, le ha sobrepasado. ¿Se trata quizás de un álbum de transición, punto de partida para una nueva y esplendorosa etapa? ¿O es, por el contrario, el principio del fin? Seguramente ni él mismo lo sabe (6).
"PURPLE RAIN" (1984).
Prince llevaba ya una temporada rechazando guiones cinematográficos, convencido de que su independencia artítica debería ser, como siempre, absoluta. Terminó escribiendo él mismo un boceto de historia, titulado "Dreams", que el diretor Albert Magnoli acabó de pulir. En el film, Prince es Kid, un chico sensible y con talento, incomprendido por el mundo y despreciado por su propia familia, que se enfrenta al malo (Morris Day) para conseguir a la chica (Apollonia Kotero) y convertirse en una rutilante estrella. Cliché tras cliché, una película claramente autobiográfica, y de un narcisismo abrumador. El cantante invirtió siete millones de dólares, y ganó ochenta, mientras que en España la cinta no duró más de una semana en los cines de estreno.
"UNDER THE CHERRY MOON" (1986).
Tras el éxito de la "Lluvia Púrpura", el cantante se lo cree e intenta convertirse en actor. Pero fuera del personaje de rock star, no convence a nadie. Por eso, esta desafortunada parodia de Hollywood de los años veinte, rodada casi enteramente en blanco y negro en la Costa Azul, y dirigida en comandita por Mary Lambert y el propio Prince, resultó un estrepitoso fracaso. Por su encarnación poco creíble de un irresistible gigoló, el amo de Minneapolis obtuvo nada menos que la Cereza de Oro de Hollywood a la peor interpretación de ese año: premio burlón que otorga una asociación norteamericana de críticos malévolos la misma noche de la entrega de los Oscars. En nuestro país, evidentemente, no llegó ni a estrenarse. ¡Faltaría más!
"SIGN OF THE TIMES" (1987).
Los mejores momentos de sus conciertos parisinos del 86, recogidos en forma de documental, torrencial y eléctrica. Trece canciones -la mayoría pertenecientes al álbum del mismo nombre- entre las que destaca una insólita versión del tema de Charlie Parker "Now's The Time". Aunque pasó sin pena ni gloria por las salas de proyección, su posterior comercialización en vídeo casero ha resultado de lo más rentable.
"LOVESEXY" (1988).
Ni siquiera es una película. Colección de clips promocionales recientes, sazonada con escenas de directo (coches y camas en el escenario) junto a la indómita Cat, e invitadas como Mica Paris o Mavis Staples. Material de culto para coleccionistas insaciables. Perfectamente prescindible.
"BATMAN" (1989).
El film que ha desencadenado todo este lío. Prince hace el papel de Gemini. Aparece durante breves segundos, y no abre la boca. Como no estés atento, ni lo ves. Procura no perdértela.
Fuente: Artículo publicado en la revista "Primera Linea". Nº 53. Septiembre de 1989. Texto: N. Dewan.
6 comentarios:
Dos cosas:
La primera, por pura curiosidad intenté localizar la supuesta escena en la que Prince aparece en Batman, y ni rastro. ¿Has llegado a localizarla?
La segunda: es curioso lo que pasó con el video de Dortmund, que sólo se editó en VHS, te dejo el enlace a un artículo que publiqué hace unos días
http://amalgamaexpress.blogspot.com.es/2013/11/dortmund-25-aniversario-del-lovesexy.html?m=1
Otra cosa: me encanta tu blog
Saludos !
Sobre la primera, tengo que reconocer que nunca llegué a localizarle, dicen que es durante un segundo, yo no doy más.
Sobre la segunda: ya había leído tu excelente artículo, aunque he de decirte que por alguna extraña razón que acabaré descubriendo, no soy capaz de hacerme seguidor de blog, lo seguiré intentando.
Sobre la tercera: muchas gracias, eso me hace seguir mejorando.
Un abrazo!
Sobre lo segundo, se publicó también en formato Laser Disc (como bien apuntas en el blog) y de ahí se hizo un dvd pirata que es la mejor versión que circula. La calidad no es la que se podría esperar de un dvd actual, pero se acerca bastante ;-)
Me encantará que seas seguidor de mi blog. Gracias !
Gracias por el apunte, veré si me puedo hacer con una copia del láser disc, la copia que pasé de VHS a DVD no me acaba de convencer.
No sacar ese concierto en DVD sí que ha sido un auténtico crimen del mercado discográfico. Ese y no hacer un buen documento de la gira One Nite Alone...
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