Después del exitoso "Purple Rain", Prince tuvo un comportamiento curioso con sus fans americanos. Se le criticó por haber abandonado sus raíces funk y a su base de fans negros, cosa que él siempre negó categóricamente. Pero lo cierto es que en 1986, en la gira de Parade, pocos conciertos dio en Estados Unidos, y en 1987, "Sign O' The Times Tour" no paró ni en su país ni tampoco en Gran Bretaña. Parecía querer conquistar esa parte del mercado europeo donde aún estaba despuntando. En compensación a esto, se propuso lanzar la grabación en directo de uno de sus conciertos europeos, y encargó el trabajo a una empresa británica para que grabaran los tres últimos conciertos en Rotterdam (Holanda). Sin embargo, quedó decepcionado con la calidad de las filmaciones, así que, en los recién estrenados estudios Paisley Park se encerró para retocar la grabación.
Si bien conservó muchas secuencias de sus directos europeos, regrabó el show en los escenarios de Paisley Park, añadió sonidos de escenario y dotó al concierto de cierto argumento dramático metiendo interludios entre canciones para intentar crear una historia sobre un lío amoroso entre Prince y su bailarina Cat. Por eso el film resulta ser un extraño híbrido de grabación en directo real con película dramática. Resultó ser un documento poco satisfactorio para la época, pero sin duda estamos ante uno de los mejores documentos filmados de Prince. Si bien el resultado pueda ser dudoso, refleja de manera bastante fiel los espectaculares directos de aquella época, con un Prince brillante en todas sus facetas, en lo que ha sido posiblemente su etapa más madura como showman en concierto.
Si bien conservó muchas secuencias de sus directos europeos, regrabó el show en los escenarios de Paisley Park, añadió sonidos de escenario y dotó al concierto de cierto argumento dramático metiendo interludios entre canciones para intentar crear una historia sobre un lío amoroso entre Prince y su bailarina Cat. Por eso el film resulta ser un extraño híbrido de grabación en directo real con película dramática. Resultó ser un documento poco satisfactorio para la época, pero sin duda estamos ante uno de los mejores documentos filmados de Prince. Si bien el resultado pueda ser dudoso, refleja de manera bastante fiel los espectaculares directos de aquella época, con un Prince brillante en todas sus facetas, en lo que ha sido posiblemente su etapa más madura como showman en concierto.
El film se distribuyó a nivel mundial por diversas compañías, y resultó relativamente fácil encontrárselas en cualquier tienda de discos. Todavía hoy, se encuentra en DVD la grabación reeditada y remasterizada con una calidad muy meritoria al alcance de cualquier fan.
3 comentarios:
mas allá de las regrabaciones de audio e imágenes que le restan credibilidad a un show "en vivo", es Prince en un 100%, un show espectaacular como para sacar pecho y decir que él es uno de los mejores show en vivo de la historia...
nunca lo vi en buena calidad o acá no tuvimos suerte con las ediciones.... pero un Prince recomendable a todos... genial.... y casi todo es un solo disco!!!! no un grandes éxitos....
Como retrato del que es, posiblemente junto a Purple Rain, su mejor disco, aunque efectivamente el trabajo visual no es de lo mejor. La grabación no tiene desperdicio por la gran calidad musical exhibida. Un trabajo sobresaliente sin duda.
Una auténtica joya. Un punto álgido de su carrera, casi inalcanzable incluso para el Prince de hoy en día. Curioso lo de la recreación en Paisley Park, no lo sabía. Saludos
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