13 de enero de 2018

The Ultimate Live Experience Tour (1995)

Durante los años 1994 y 1995 los conciertos en Paisley Park y clubs privados de su propiedad como los Glam Slam de Los Angeles, Minneapolis o Miami fueron muchísimos. En ellos, Prince experimentaba con su nueva música, más funk que nunca, con improvisaciones, con canciones a medio terminar y con las sensaciones de su fans. Prince y su banda ya venían rodando desde hacía mucho tiempo con su nueva música, por lo que en marzo de ese año, decidió experimentar en el mercado europeo, donde parecía reconocérsele cada vez más a pesar de sus extravagancias. En treinta días realizó veinte conciertos en países de su misma habla. Hay que tener en cuenta que el setlist de los conciertos eran mayoritariamente temas desconocidos por aquel entonces, solo apto para sus fans más acérrimos que asistían a las salas dispuestos a no escuchar sus hits, y donde el artista confirmaba que "Prince estaba muerto". Fueron pocas ciudades las que pudieron ver aquella extraña gira (principalmente inglesas), pero repitió en muchas de ellas más de una noche, principalmente Londres, donde actuó en el Wembley Arena siete noches diferentes. El resto de conciertos se lo repartieron entre Manchester, Sheffield, Birmingham, Glasgow (Escocia), Den Bosh (Holanda), Gante (Bélgica) y Dublín (Irlanda).


Prince volvió a los recintos cerrados, aunque de bastante aforo. El escenario, de considerables dimensiones, era muy similar al que figura en el libreto del álbum "The Gold Experience". Tal vez excesivamente grande para el espacio que ocupaba la banda. Prince había eliminado la sección de metales y sus músicos actuales ocupaban una posición estática en el escenario con la excepción del propio artista y de Mayte, que era la encargada de bailar de manera continuada de un lugar para otro. The New Power Generation, se había simplificado; aunque mantenía a todos los músicos de su etapa anterior: Michael Bland (batería), Sonny T (bajo), Morris Hayes y Tommi Barbarella (teclados) y Mayte (bailarina), Prince había eliminado a la segunda guitarra y por consiguiente a Levy Seacer Jr. Ahora él tomaba todo el protagonismo en ese instrumento, por lo que su música, además de transcurrir por el camino del funk también era mucho más rockera, desarrollando un nuevo estilo que lo hacía especial y atractivo a los fans.

Los conciertos se extendieron a casi dos horas de música nueva y desconocida, y aunque estuvieron acompañados de una campaña televisiva con apariciones del artista en diferentes programas, la extraña postura del artista con la industria no fue entendida por algunos de sus seguidores, que en algunos de sus conciertos, se marcharon decepcionados. Prince se rebelaba al sistema tradicional de promoción, pero no aclaraba ni explicaba su postura. Ésto generó desconcierto en muchos seguidores que había conseguido a principios de los noventa. Mientras unos lo defendieron a capa y espada, otros se diluyeron y perdieron interés. Estos dos años son posiblemente los de mayor rebelión y a la vez descontrol en la carrera de Prince. Al margen de esto, en aquella etapa desarrolló un estilo de música maravilloso que todos los fans recordamos con mucho aprecio.


Banda:
Bajo: Sonny T
Teclados: Tommy Barbarella y Morris Hayes
Batería: Michael B.
Bailarina: Mayte

8 de marzo de 1995. Londres (Inglaterra)
Wembley Arena
11.800 espectadores

Endorphinmachine
The Jam
Shhh
Days Of Wild
Now
Get Up (I Feel Like Being A) Sex Machine
Johnny
The Most Beautiful Girl In The World
P. Control
Letitgo
Pink Cashmere
(Lemme See Your Body) Get Loose!
I Love U In Me
Proud Mary
7

Get Wild
Race
Super Hero
Billy Jack Bitch - Eye Hate U - 319
Gold

1 comentario:

Plectrum Electrum dijo...

Aunque, efectivamente, fue una etapa musical espléndida de renovación, mucha música inédita y, sobre todo, de experimentación con el funk y con nuevas ideas muy interesantes, y aunque entiendo sus reivindicaciones ante Warner Brothers, nunca he compartido del todo el método, que me pareció en su momento, al igual que hoy día, una excentricidad que no conducía a ninguna parte y que, de hecho, deterioró bastante tanto su carrera como su imagen personal, demasiado veleidosa, cercana a la excentricidad y dejada a una más que cuestionable improvisación. "The Gold Experience" tardó demasiado en publicarse precisamente por esta cuestión y perdió mucho valor, pese a ser, curiosamente, uno de los mejores discos de su carrera, algo que le podría haber puesto de nuevo en la cima.

La cosa, para mi gusto, estuvo mejor a mediados / finales del 1996 con la era "Emancipation"...