"No hay mucho que nadie pueda hacer acerca de los miembros de la familia que se venden por un dólar. Ese es su derecho", dijo el abogado neoyorquino L. Londell McMillan, que representa a los tres hermanos mayores de Prince, que se han aferrado a sus intereses.
Más de cinco años después de que el príncipe Rogers Nelson muriera de una sobredosis de fentanilo sin testamento, la tortuosa resolución de su patrimonio, y la forma que eventualmente tomará, parece más cercana que nunca, aunque todavía hay problemas sin resolver.
"Todo lo que tenemos que hacer es pagar al IRS y pagar los impuestos de Minnesota", dijo Sharon Nelson, una de los seis hermanos de Prince. "No veo ningún problema".
Nelson, su hermana Norrine y su hermano John, todos en sus 70 u 80 años, juntos heredarán la mitad de la propiedad de Prince.
El obstáculo clave en la liquidación de la herencia es la factura de impuestos.
A fines del año pasado, el IRS afirmó que el administrador del patrimonio de Prince , Comerica Bank & Trust, redujo su valor en un 50%.
El IRS determinó que el reino de Prince tiene un valor de $ 163.2 millones; Comerica sumó $ 82,3 millones. La valoración de Comerica fue tan baja que el IRS impuso una "multa relacionada con la precisión" de $ 6,4 millones en el patrimonio.
Comerica, a su vez, demandó al IRS en el Tribunal Fiscal de EE. UU. Hace un año, diciendo que los cálculos del IRS estaban plagados de errores.
A fines de junio, el IRS y Comerica presentaron un acuerdo parcial en el Tribunal Fiscal. El IRS había valorado originalmente las propiedades inmobiliarias de Prince en $ 21,4 millones; Comerica a $ 15,7 millones. Se establecieron en $ 17,7 millones.
Casi toda esa propiedad está en Chanhassen, donde Prince poseía más de 185 acres. Han surgido casas nuevas en gran parte desde la muerte de Prince.
El IRS y los herederos de Prince también establecieron el valor de cuatro propiedades propiedad de las compañías del músico, incluidos los estudios Paisley Park ($ 4.8 millones) y un retiro en las Islas Turcas y Caicos ($ 9.8 millones) a partir de su muerte en abril de 2016.
"No es sorprendente que la propiedad inmobiliaria se resolviera primero", dijo Michael Smith, un abogado de planificación patrimonial en Larkin Hoffman en Minneapolis que no está involucrado en el caso. "Es algo que puede valorarse y evaluarse más fácilmente que los derechos musicales".
Comerica también está luchando con el Departamento de Ingresos de Minnesota, que adoptó las conclusiones del IRS. Comérica ha pedido que su apelación fiscal estatal se mantenga en suspenso hasta que se resuelva el caso federal, una medida común en tales procedimientos.
Si el patrimonio y el IRS no pueden acordar los términos de la propiedad intelectual, que incluye su música y sus regalías, la disputa iría a juicio en St. Paul.
"Pase lo que pase, nos encargaremos de que no vayamos a juicio", dijo Sharon Nelson, ya preocupada por el aumento de los honorarios legales.
La liquidación de la herencia de Prince es uno de los casos de sucesión más complicados y costosos de Minnesota. En el momento de su muerte, el músico no tenía esposa ni hijos, por lo que los siguientes en la fila son sus cinco medios hermanos y su hermana completa, Tyka.
Primary Wave, entre otros pretendientes, hizo ofertas a Sharon, Norrine y John Nelson hace un par de años, pero se negaron. "Nunca nos venderemos", dijo Sharon. "Conocemos el premio".
Tyka Nelson y Omarr Baker "no tuvieron la paciencia para esperar", dijo Sharon Nelson. Baker, que no devolvió una solicitud de comentarios, vendió toda su herencia el 30 de junio.
Tyka Nelson, Baker y Jackson obtuvieron préstamos al principio de los procedimientos de sucesión, y finalmente recurrieron a Primary Wave para rescatarlos comprando sus participaciones, dijo McMillan.
Si bien la liquidación de la herencia se prolongó, los honorarios que los seis hermanos debían a los abogados ascendieron a millones de dólares. Jackson solo tenía al menos $ 900,000 en facturas legales impagas cuando murió en agosto de 2019 en su casa en los suburbios de Kansas City.
El hombre de 66 años sufrió una insuficiencia cardíaca pocas horas después de firmar un acuerdo con Primary Wave para vender el 90% de su participación en la propiedad de Prince. No tenía esposa ni hijos, pero tenía un testamento y dejó todo, incluidas las ganancias de la herencia de Prince, a Raffles Van Exel.
Van Exel se anuncia a sí mismo como un consultor de entretenimiento y es mejor conocido por acercarse a las celebridades y pasar el rato con Whitney Houston en sus últimos días. También fue una fuerza creativa detrás del famoso proyecto del libro "If I Did It" de OJ Simpson.
No está claro cómo se hicieron amigos Van Exel y Alfred Jackson.
Shawn Jackson y otros dos hermanos de Alfred, que no son parientes de Prince, impugnaron el testamento de su hermano en un tribunal de sucesiones de Missouri, al igual que Baker.
En marzo, un juez del condado de Jackson, Missouri, aprobó un acuerdo final sobre el testamento de Jackson. Shawn Jackson y sus tres hermanos, así como Van Exel, dividirán el patrimonio de Jackson, esencialmente procede del acuerdo de Primary Wave, dijeron los abogados que revisaron la orden del juez.
Van Exel no pudo ser contactado para hacer comentarios.
El éxito de Primary Wave en la captura de una gran parte del patrimonio de Prince es el último golpe de la compañía.
Se ha convertido en una fuerza importante en la industria de la música desde que fue fundada hace 15 años por Lawrence Mestel, un ex alto ejecutivo de los sellos discográficos Island y Arista. De propiedad privada, Primary Wave comenzó con la compra de la mitad del catálogo Nirvana de la fallecida estrella de rock Kurt Cobain.
Financiado por grandes inversores institucionales, Primary Wave ha acumulado un cofre de guerra de alrededor de $ 1 mil millones en los últimos años. Hoy en día, posee miles de derechos de autor de canciones de artistas vivos y muertos, incluidos Whitney Houston, Bob Marley, Glenn Gould, Stevie Nicks y Smokey Robinson.
El marketing de Primary Wave de Houston y el pianista clásico Gould incluyó la creación de recorridos de hologramas para ambos artistas fallecidos. Robinson le dijo al Star Tribune que Primary Wave toma tiempo para promover artistas.
"Primary Wave es una gran compañía, hombre, porque te promocionan", dijo Robinson al Star Tribune. "Esa es la razón por la que fui con ellos ... He conseguido varios comerciales y un contrato de reloj con Shinola de Detroit".
Primary Wave se negó a comentar.
Con Primary Wave a un lado de la mesa, los tres hermanos herederos mayores del Príncipe tienen a su lado a McMillan y Charles Spicer.
McMillan es un veterano abogado de entretenimiento de Nueva York que trabajó con Prince durante varios años, así como las propiedades de Sammy Davis Jr. y el rapero Notorious BIG Spicer es un músico y productor de Nueva York que conoció a un príncipe adolescente antes de firmar su contrato con Warner Bros. Contrato de registros.
Sharon, Norrine y John Nelson han transferido una parte de su interés en la herencia de Prince a McMillan y Spicer, según un expediente judicial de marzo. Sharon dijo que esa porción es "muy baja", aunque no especificó cuánto.
"Teníamos que hacer que la gente se ocupara de Primary Wave", dijo.
Entonces, ingrese McMillan, quien dijo que no les ha cobrado un centavo a los tres hermanos mayores de Nelson por sus servicios durante el proceso de sucesión porque siente que ganó suficiente dinero como co-asesor de entretenimiento de la finca de Prince al principio del interminable proceso.
"Estamos ansiosos por terminar esa era y comenzar la era de tratar a los fanáticos como socios del legado musical de Prince. Se lo merecen", dijo McMillan. "Estamos buscando traer de vuelta a Purple. Espero que sea más temprano que tarde".
Artículo traducido de su publicación original en startribune.com
1 comentario:
Creo, muy sinceramente, que Prince debió dejar un testamento, porque es vergonzoso lo que estos buitres oportunistas están haciendo con su trabajo de toda la vida...
Ya lo dice el refrán: "Gástate en juerga y vino lo que has de dar a los sobrinos". Es una verdad como un templo... Bochornoso y lamentable...
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