Algo comenzó a hablarse sobre Prince en Europa en 1981. El artista dio tres conciertos relámpago en Amsterdam, Londres y París a finales de mayo y principios de junio. La novedad de su atrevimiento en el escenario llamó la atención de los críticos y tanto la revista "NME" británica como la prestigiosa "OOR" holandesa lo destacaron ese mismo verano, comentado su excesivo "porno" en escena. En ese tiempo, se publicó el primer disco de "The Time" de título homónimo, donde Prince lo hacía casi todo bajo el seudónimo de Jamie Starr. Curiosamente tuvo más éxito que el disco en vigor de Prince en ese momento, "Dirty Mind", y el nuevo grupo de Minneapolis conseguía el Disco de Oro en Estados Unidos. Fue un verano turbulento, su bajista y casi hermano, André Cymone, abandona el grupo de Prince por diversas diferencias entre ellos, siendo sustituido por Brown Mark. En octubre, Mick Jagger pide a Prince que sea telonero de los Rolling Stones en las dos actuaciones en el "Memorial Coliseum" de Los Ángeles. En la primera de ellas, una parte de los cien mil espectadores empezó a tirarles latas y basura aún cuando no habían empezado a tocar. Tan solo pudieron hacerlo posteriormente durante veinte minutos. Después de una negativa a realizar el segundo, y ante una pedida personal por parte de Mick Jagger, Prince regresó dos días después resultando aún peor, teniendo que marcharse después de haber tocado tan solo tres temas. A pesar de ello los reporteros fueron sensatos y las críticas a la actuación en sí como telonero fueron buenas. Días después se publicó su cuarto álbum, "Controversy", un disco con muchos más arreglos que el anterior, pero que mantiene la misma linea de adulación al sexo y a la notoria crítica social. Un mes después, comenzó su gira particular, que le mantuvo ocupado hasta marzo de 1982.
Wonderboy (3,5 sobre 5):
Para mi es inevitable el no poder entrar en comparaciones con su predecesor Dirty Mind. De duración y estructura similar, este disco se muestra mucho más arreglado en estudio que el anterior. Temazos como Sexuality, Do Me, Baby o Let’s Work, auténticos referentes funk, no consiguen llenar ese ambiente provocador sexual y de crítica social que Prince nos muestra en temas tan complicados de entrar como Private Joy o Annie Christian. Es un álbum negro que camina por la senda funk, y que se ve desviado con un final deliciosamente extraño con Jack U Off, cuya melodía nos invita al baile multitudinario, aunque a la vez espasmódicamente mezclado con una de las letras sexuales más provocadoras que jamás Prince haya escrito en toda su carrera. Un disco con temas de altísima calidad añadidos a un potaje extraño y complicado de asimilar donde Prince, por primera vez, empieza a abandonar el falsette en su voz que marcó los discos anteriores.
Jasfunk (4 sobre 5):
A pesar de que no suele estar en las listas de álbumes preferidos por los fans, siempre me ha encantado. Es una transición perfecta entre la revolución que supuso Dirty Mind y lo que vendría con 1999. Y es que no se trata más que eso, un paso adelante sobre lo conseguido en su trabajo anterior, pero explorando más ese Funk que empezaba a convertirse en marca de la casa del sonido Minneapolis (Controversy, Let’s Work), el New Wave con tintes de Funk, como solo él sabía hacerlo (Sexuality), lo inclasificable (Annie Christian) e incluso el Tecno-Rockabilly (Jack U Off ó Ronnie Talk to Russia). A pesar de que también calificaría éste disco como de imprescindible y sin desperdicio, sí destacaría un tema que pudiera ser la mejor (o al menos de las mejores) baladas de toda su carrera, Do Me, Baby, una auténtica maravilla.
Mike T. (4 sobre 5):
Disco de transición. Después del riesgo de Dirty Mind, este álbum incide en los mismos temas con algunas gotas de política y una producción mas elaborada. El nivel compositivo baja un poco con respecto a Dirty Mind, pero hay buenas baladas como Do Me, Baby, temas arriesgados como Annie Christian o sexo mezclado con política en Sexuality. El tema qué da título al disco es el primero en el qué Prince se desahoga sobre la consideración qué los demás tienen de el, tema recurrente años después en su discografía.
greetfunky (3,5 sobre 5):
Decidido a marcar un estilo propio (que se vería perfectamente definido en su próximo trabajo), Prince se embarcó en un nuevo proyecto que dio como resultado un álbum con demasiados altibajos. Por primera vez abandona el falsete en algunos de los temas y su faceta como cantante parece cobrar más fuerza. La primera cara del disco, con tan sólo 3 temas, parece hacernos ver que nos encontramos ante otra gran obra del autor. Es en la parte restante donde nos damos cuenta que la cosa no ha brillado como en un principio prometía. Cargado de letras con alto contenido político, religioso y por supuesto sexual y dentro de su producción ecléctica dominando el funk, el rock, el pop o el soul, tenemos en el disco algunos buenos temas como Controversy, Sexuality, Let´s Work y sobretodo una de sus grandes baladas: Do Me, Baby. La excesiva diferencia de calidad entre cada uno de los temas es lo que, en mi opinión, lastran el conjunto final del disco.
Funky Funk (4,5 sobre 5):
Buen título para un disco que juega a eso precisamente, a la controversia. Prince endurece las letras de su atrevido y anterior Dirty Mind para dar a entender al público dos cosas fundamentales: la primera, que le importa un bledo lo que la gente piense de él (“People Call Me Rude”) y, la segunda, que piensa consolidarse en la misma línea de provocación y lascivia de su anterior trabajo, básicamente porque le da la gana.
El álbum empieza además con sus configuraciones extrañas con los cortes e introduce sólo tres canciones en una cara del disco porque dos de ellas, Controversy y Do Me, Baby, duran más de ocho minutos, algo totalmente impensable para un disco de la época. El caso es que Prince comienza a perfilar seriamente su estilo artístico y empieza a quitarse la careta para que todo el mundo contemple en realidad al genio tal cual.
Funk salvaje y sin reservas en Controversy y, sobre todo en Sexuality, pop no adulterado en Private Joy, más funk en Let’s Work y crítica social al entonces presidente de U.S.A., Ronald Reagan, en Ronnie Talk 2 Russia, así como en Annie Christian, por no hablar de la provocadora oda al onanismo más exacerbado en la explícita pop – funk Jack U Off.
Una sola balada, ochominutera, pianísma y legendaria: Do Me, Baby. Más provocación coronada con los orgámicos gritos de Prince que fusiona el sexo salvaje con la música desgarradora. Sin la menor duda otro de los grandes trabajos legendarios del de Minneapolis, toda una escucha digna del mejor melómano.
Wonderboy (3,5 sobre 5):
Para mi es inevitable el no poder entrar en comparaciones con su predecesor Dirty Mind. De duración y estructura similar, este disco se muestra mucho más arreglado en estudio que el anterior. Temazos como Sexuality, Do Me, Baby o Let’s Work, auténticos referentes funk, no consiguen llenar ese ambiente provocador sexual y de crítica social que Prince nos muestra en temas tan complicados de entrar como Private Joy o Annie Christian. Es un álbum negro que camina por la senda funk, y que se ve desviado con un final deliciosamente extraño con Jack U Off, cuya melodía nos invita al baile multitudinario, aunque a la vez espasmódicamente mezclado con una de las letras sexuales más provocadoras que jamás Prince haya escrito en toda su carrera. Un disco con temas de altísima calidad añadidos a un potaje extraño y complicado de asimilar donde Prince, por primera vez, empieza a abandonar el falsette en su voz que marcó los discos anteriores.
Jasfunk (4 sobre 5):
A pesar de que no suele estar en las listas de álbumes preferidos por los fans, siempre me ha encantado. Es una transición perfecta entre la revolución que supuso Dirty Mind y lo que vendría con 1999. Y es que no se trata más que eso, un paso adelante sobre lo conseguido en su trabajo anterior, pero explorando más ese Funk que empezaba a convertirse en marca de la casa del sonido Minneapolis (Controversy, Let’s Work), el New Wave con tintes de Funk, como solo él sabía hacerlo (Sexuality), lo inclasificable (Annie Christian) e incluso el Tecno-Rockabilly (Jack U Off ó Ronnie Talk to Russia). A pesar de que también calificaría éste disco como de imprescindible y sin desperdicio, sí destacaría un tema que pudiera ser la mejor (o al menos de las mejores) baladas de toda su carrera, Do Me, Baby, una auténtica maravilla.
Mike T. (4 sobre 5):
Disco de transición. Después del riesgo de Dirty Mind, este álbum incide en los mismos temas con algunas gotas de política y una producción mas elaborada. El nivel compositivo baja un poco con respecto a Dirty Mind, pero hay buenas baladas como Do Me, Baby, temas arriesgados como Annie Christian o sexo mezclado con política en Sexuality. El tema qué da título al disco es el primero en el qué Prince se desahoga sobre la consideración qué los demás tienen de el, tema recurrente años después en su discografía.
greetfunky (3,5 sobre 5):
Decidido a marcar un estilo propio (que se vería perfectamente definido en su próximo trabajo), Prince se embarcó en un nuevo proyecto que dio como resultado un álbum con demasiados altibajos. Por primera vez abandona el falsete en algunos de los temas y su faceta como cantante parece cobrar más fuerza. La primera cara del disco, con tan sólo 3 temas, parece hacernos ver que nos encontramos ante otra gran obra del autor. Es en la parte restante donde nos damos cuenta que la cosa no ha brillado como en un principio prometía. Cargado de letras con alto contenido político, religioso y por supuesto sexual y dentro de su producción ecléctica dominando el funk, el rock, el pop o el soul, tenemos en el disco algunos buenos temas como Controversy, Sexuality, Let´s Work y sobretodo una de sus grandes baladas: Do Me, Baby. La excesiva diferencia de calidad entre cada uno de los temas es lo que, en mi opinión, lastran el conjunto final del disco.
Funky Funk (4,5 sobre 5):
Buen título para un disco que juega a eso precisamente, a la controversia. Prince endurece las letras de su atrevido y anterior Dirty Mind para dar a entender al público dos cosas fundamentales: la primera, que le importa un bledo lo que la gente piense de él (“People Call Me Rude”) y, la segunda, que piensa consolidarse en la misma línea de provocación y lascivia de su anterior trabajo, básicamente porque le da la gana.
El álbum empieza además con sus configuraciones extrañas con los cortes e introduce sólo tres canciones en una cara del disco porque dos de ellas, Controversy y Do Me, Baby, duran más de ocho minutos, algo totalmente impensable para un disco de la época. El caso es que Prince comienza a perfilar seriamente su estilo artístico y empieza a quitarse la careta para que todo el mundo contemple en realidad al genio tal cual.
Funk salvaje y sin reservas en Controversy y, sobre todo en Sexuality, pop no adulterado en Private Joy, más funk en Let’s Work y crítica social al entonces presidente de U.S.A., Ronald Reagan, en Ronnie Talk 2 Russia, así como en Annie Christian, por no hablar de la provocadora oda al onanismo más exacerbado en la explícita pop – funk Jack U Off.
Una sola balada, ochominutera, pianísma y legendaria: Do Me, Baby. Más provocación coronada con los orgámicos gritos de Prince que fusiona el sexo salvaje con la música desgarradora. Sin la menor duda otro de los grandes trabajos legendarios del de Minneapolis, toda una escucha digna del mejor melómano.
Setlist
Controversy 07:16
Sexuality 04:21
Do Me, Baby 07:43
Private Joy 04:29
Ronnie, Talk To Russia 01:58
Let’s Work 03:54
Annie Christian 04:22
Jack U Off 03:09
Información del álbum
Grabado y Mezclado en Uptown, Hollywood Sound And Sunset Sound.
Fecha de lanzamiento: 14 octubre 1981
Listas americanas: 21 (pop) 3 (R&B)
Listas británicas: -
Disco de Platino (EE.UU.)
Singles en listas británicas:
Controversy: 70 (pop) 3 (R&B)
Let's Work: 9 (R&B)
Do Me, Baby
Créditos
Producido, Arreglado, Compuesto e Interpretado* por Prince
* "Controversy" coros de Lisa
"Ronnie, Talk To Russia" coros de Lisa
"Jack U Off" coros de Lisa, batería de Bobby Z. y teclados de Lisa y Fink
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