En plena guerra con Warner, Prince lanzó un disco al mercado que no llego a considerarlo suyo. El 12 de agosto, solo cuatro días antes del lanzamiento de "Come" a través de Warner salió "1-800 New Funk" publicado por NPG Records. Prince se esforzó especialmente en plantar guerra con el lanzamiento del single de este disco. Fue "Love Sign", una canción interpretada a dúo con Nona Gaye (hija del gran Marvin Gaye). En el vídeo, un alto ejecutivo de alguna compañía encarga a Nona asesinar a un rebelde, que resulta ser Prince. Cuando ella sube a los estudios del artista y se lo encuentra cara a cara, no puede apretar el gatillo. Prince le sustituye la pistola por su amor y finalmente entrega el arma a la policía. Tal vez sea lo más destacado del disco, el videoclip se puso hasta la saciedad en las televisiones y tuvo su repercusión en cuanto a la conocida guerra entre artista y compañía. En su momento contó con el apoyo incondicional de sus fans que lo defendieron a capa y espada, sin embargo, es muy posible que aquellos fueran momentos difíciles para Prince.
El resto de los temas resultaron curiosos pero en ningún momento puede considerarse un disco a la altura del artista. Casi todos ellos fueron compuestos con anterioridad por Prince para otros proyectos aunque algunos no llegaron a publicarse. Destaca el tema "17" de Madhouse, que al parecer fue extraído después de más de cinco horas de ensayo improvisado con Michael B, Sonny T, Levi Seacer Jr y Eric Leeds. El tema estaba previsto que saliera en el tercer disco de la banda de Jazz de Prince pero nunca llegó a ver la luz.
Setlist:
Minneapolis (4:27) - MPLS
Hollywood (4:33) - George Clinton
Love Sign (4:32) - Nona Gaye & O(+>
If Eye Love U 2Nite (4:20) - Mayte
Color (4:20) - The Steeles
2Gether (5:07) - The New Power Generation
Standing At The Altar (3:55) - Margie Cox
You Will Be Moved (4:12) Mavis Staples
17 (5:24) - Madhouse
A Woman's Gotta Have It (4:30) - Nona Gaye
Minneapolis Reprise (0:48) - MPLS
Lista de ventas:
Billboard R&B: 45
2 comentarios:
Efectivamente, aunque no es un disco de Prince "per se", se trata de un buen álbum.
En principio pretendía ser un adelanto de todos los proyectos que había visto o iban a ver la luz con su nuevo e independiente NPG Records, pero yo creo que Prince no calculó bien el coste de un acto de rebeldía tan fuerte. Es muy duro montarte tu propia industria discográfica por mucha escuela que hayas creado previamente.
En realidad, es uno de los discos que suelo escuchar con frecuencia y cariño porque me trae buenos recuerdos de mi vida en aquella época, si bien, aunque entiendo las razones del de Minneapolis para rebelarse, creo que lo podía haber hecho de otra forma porque, al final, ha dañado mucho su carrera para terminar negociando con la compañía lo que quería y pasando finalmente por el aro.
Cierto, la música muchas veces es eso, buenos recuerdos, algo que condiciona mucho a los fans e incluso a la evolución de los artistas, de los que se espera siempre algo tan bueno como "aquello", pero claro, el tiempo pasa y nosotros, el artista y hasta los recuerdos cambian.
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